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Los primeros días de vida de un bebé pasan volando. Todo es nuevo, intenso, emocionante… y muchas veces, borroso entre tantas emociones. Pero hay algo que sí podemos hacer: guardar ese instante tan fugaz y convertirlo en un recuerdo eterno.
Mis sesiones Newborn están pensadas para capturar con sensibilidad y calma esos primeros gestos, esas manitas diminutas, esa paz única de los primeros días. Mientras tú te relajas y disfrutas, yo me encargo de crear un ambiente cálido y seguro para tu bebé, respetando siempre sus ritmos y necesidades.
No se trata solo de hacer fotos bonitas, sino de contar una historia: la del comienzo de una vida, la de un amor que acaba de multiplicarse.
El momento ideal para realizar una sesión Newborn es entre los 8 y 20 días de vida del bebé.
En esos primeros días, los recién nacidos duermen profundamente y mantienen esa postura natural y acurrucada que los hace lucir tan dulces. Además, su piel aún conserva ese tono suave y uniforme que se ve precioso en las fotos.
El lugar ideal para la sesión dependerá del estilo de fotografías que más te guste y de lo que te haga sentir más cómoda como mamá o papá. Hay dos opciones principales: en estudio o en casa.
Si prefieres un estilo más natural y espontáneo, puedes optar por una sesión en la comodidad de tu hogar. En este tipo de sesiones, la casa forma parte del escenario: buscamos capturar momentos reales y cotidianos, como abrazos en el sofá, miradas en la cama o pequeños detalles en la habitación del bebé.
Estas sesiones suelen durar entre 2 y 3 horas, y se adaptan completamente al ritmo del bebé.
Puedes consultar costos de este tipo de sesiones + viáticos
Si prefieres un estilo más posado y artístico, te invito a realizar la sesión en mi estudio, ubicado en Ciudad Obregón, Sonora, México.
Aquí cuento con un espacio totalmente preparado para recién nacidos: cálido, seguro, tranquilo y equipado con todos los accesorios necesarios (mantitas, gorritos, fondos y más). Durante la sesión colocamos al bebé en diferentes posturas, cuidando siempre su comodidad y bienestar. También incluimos algunas fotos con los papás, aunque el enfoque principal está en el bebé.
Este tipo de sesiones tienen una duración aproximada de 3 a 4 horas, ya que nos tomamos el tiempo necesario para atender cada una de las necesidades del bebé: alimentarlo, calmarlo, dormirlo y asegurarnos de que todo fluya con suavidad.
Si estás esperando a tu bebé, este es el momento ideal para agendar su sesión. Los primeros días pasan volando, pero las fotos quedan para siempre.